Icono del sitio Tierra Roja

Analizando el Tarot: ¿que le tocó a Tierra Roja?

¿Qué es el tarot? El Tarot es un libro de sabiduría, un medio de conocimiento, una estructura de imágenes cambiantes que nos permite observar hechos, fenómenos y cosas dentro de nosotres y en nuestro entorno que no podríamos haberlas supuesto sino por su intermedio. Para qué podría servirnos es lo que todes queremos saber siempre que nos imaginamos una tiradita de cartas: refiere al poder transformador que permitirá a nuestros conceptos e imágenes mentales el ir sublimando su contenido, ampliando así el campo de la conciencia. Básicamente, tratar de que suceda primero en la mente.

 

En este sentido, es análogo al I Ching, y a otros oráculos tradicionales como los calendarios mesoamericanos y de otras culturas pues no sólo puede ser utilizado como instrumento de predicción, agregándole un interés existencial y vivo a quien juegue con él a distintos niveles, sino que además se presenta como una síntesis de la doctrina y enseñanzas de la Tradición Hermética, la Cábala Cristiana, la Alquimia y la Tradición Unánime y Filosofía Perenne en sus aspectos cosmogónicos, teúrgicos e iniciáticos…. Es decir, prácticamente a todas las tradiciones espirituales juntas.

El Arte del Tarot radica en la fuerza del símbolo: esto se expresa la mayor parte de las veces de modo subliminal o inconsciente en el interior de la persona en juego. Se realizan preguntas predictivas sobre lo futuro en torno a algo particular y se reitere la tirada para cada pregunta. Esa comunicación con las cartas, como agente cuasi intermediador, podemos dotarlo de una fuerza transformadora de imágenes, conceptos, e incluso conductas. Como te ven te tratan, diría la Chiqui Legrand. 

El Tarot es un libro escrito con imágenes y símbolos, cuyas láminas se van articulando entre sí, constituyendo un código. Es el origen de todos los juegos de naipes, aunque su sentido esotérico no se conserva en forma pública. Su nacimiento, se dice, se remonta al antiguo Egipto, y constituye una manera de transmitir los símbolos secretos y sagrados de los iniciados herméticos, cuyo mayor auge se logra en la alta Edad Media y a principios del Renacimiento.

Para el aniversario de Tierra Roja hemos presenciado en vivo y en directo una tirada trina de Arcanos Mayores que nos cuenta el devenir de este medio y sobre las personas que le dan vida. Cada Arcano se corresponde con una letra del alfabeto hebreo que, en sí misma, es un código simbólico con múltiples niveles de interpretación. A continuación, se presentan en orden de salida las tres cartas que marcan la trayectoria de nuestro querido medio: la rueda de la fortuna, la fuerza y el colgado. Veamos qué nos depara el futuro: buen viaje. 

 

Clave 10: rueda de la fortuna 

El Tarot nos ayuda a adquirir el grado de discernimiento necesario para entender nuestra relación con todo aspecto de la vida. La Rueda de la Fortuna, ajusta nuestros pensamientos, palabras y actos al ritmo cósmico. Todo depende de nuevos estados de ánimo y de la comprensión del lugar que ocupamos como seres en el orden universal. Los flujos de la fortuna parecen caprichos que juegan con el destino de los seres, pero en realidad todo es causa y efecto, todo obedece al movimiento cíclico. 

Entre más se alimente una idea, un sentir; más fuerte es el campo que genera las condiciones correspondientes para que pudiera suceder. Esto hace que se repita invariablemente la forma de experiencia evocada. Por ahora, intentamos repetir la palabra fortuna muchas veces -ya que fue nuestra primera carta- pero aún no logramos tener ni casa propia.

La letra hebrea de esta clave es Kaph (ver en la figura abajo en la esquina derecha) que significa mano cerrada. La letra de la clave anterior, Yod es la mano humana abierta como instrumento sensitivo, Kaph representa el acto de asir, de agarrar, de tomar posesión de algo. El significado oculto es agarrar algo mentalmente, es decir, comprenderlo y por tanto dominarlo. La sabiduría, más que saber mucho, es la capacidad de elegir mejor, de discernir lo útil de lo inútil, es estar libre de apegos y abandonar la ignorancia de la estima propia del ego. 

Por su parte, la rueda consta de ruedas internas y un eje o centro. En la parte exterior hay caracteres romanos que pueden formar la palabra ROTA y se refieren a la Ley de Rotación. También pueden formar la palabra TORÁ que significa Ley, refiriéndose a las leyes del universo explicadas. También tiene la T y la R de Tierra Roja, pero eso ya es casualidad. 

En los signos de la rueda, se encuentran cuatro letras hebreas que quieren decir Todo lo que fue, es y será. A cada letra corresponde un elemento y un signo zodiacal. Hacia adentro, se observan ocho brazos que terminan en T. En cuatro de ellos se encuentran símbolos alquímicos. En la parte superior de la rueda está la figura de una esfinge, que representa la Consumación de la Gran Obra. Esto es, desenvolver los sentidos metafísicos, captar más allá del velo de las apariencias. En pocas palabras, se vienen cositas – y de las buenas-. 

 

Clave 8: la fuerza 

Los programas cómicos más divertidos son aquellos en donde les personajes son agobiades por problemas. Visto desde afuera, es evidente el desorden en sus vidas y las causas de su desgracia. No podemos creer sus confusiones, descuidos, mentiras, excesos, insuficiencias -que de afuera se ven más fáciles de resolver- pero la posta es que nosotres somos les protagonistas de nuestra comedia que llamamos vida. Tener sentido del humor implica saber burlarse de une misme y eso requiere sacudirse el ego. Y no se puede negar que nosotres, tierrarojenses, a veces nos reímos para no llorar. 

El miedo es la raíz de la violencia, de la inmovilidad, de la arrogancia. El desconocimiento sobre la naturaleza verdadera de las cosas puede hacernos ver monstruos, amenazas que nos ponen a la defensiva y a la ofensiva, cambios injustos, cosas que nos asustan. Para el ego, todo aquello que quite dominio sobre nosotres será malo, si dejamos de ponerle atención se muere de hambre. Por favor, dejemos de tener siempre la razón. Confiemos en que podemos seguir adelante aún sin la certeza de lo que va a pasar. Querer controlar todo y forzar los resultados es frustración segura, enferma. Con esta data, sin duda nos hubiésemos ahorrado horas de reuniones del Equipo Editorial. 

Nos toca básicamente crear la imagen de lo que se quiere y abrirnos a su realización, aceptando los cambios necesarios y haciendo el trabajo correspondiente. La carta nos habla de todo lo que necesitamos para triunfar en este mundo de saturación informativa y sobredosis mediática:  resistencia, vitalidad, buena salud y la capacidad para controlar impulsos, saber canalizar la energía hacia algo constructivo. El juego que propone esta clave es ver todo como una oportunidad.  

Según dice esta carta, el León de la Fuerza nos ayudará a llenarnos de valor, es una imagen de nuestro verdadero soporte. Esta actitud elimina el estrés (que bien nos vendría un poquito de eso para los tiempos que corren!); y el estrés denota hasta cierto punto un nivel de arrogancia, es darle a nuestro pequeño yo una importancia desproporcionada, como si el mundo dependiera realmente de nosotres. Algo así como el meme que dice “Usted está aquí”, señalando el macrocosmos y una flechita pequeñita que, abajo, señala : cálmese. 

La letra hebrea asignada a la clave 8 es Teth que significa Serpiente. Su forma nos recuerda a la energía radiante y serpentina que entra en la formación de toda materia y de todo organismo. Es la representación simbólica de energía-mente-poder y electricidad (?). Notar que el 8 son dos letras S (de serpiente) entrecruzadas y la cola del león forma una S. A la clave 8 le corresponde el signo zodiacal de Leo (como nuestro querido compañero Pedro Lacour), regido por el Sol, y tiene que ver con el corazón, la médula espinal, la columna, el sistema circulatorio y la alegría. La medicina china dice que todos los órganos rinden tributo al corazón, procuran que éste se mantenga contento. 

La serpiente cambia de piel, rejuvenece, por ello simboliza también regeneración y vida eterna. Antes de ejercer un dominio sobre esta fuerza es necesario saber la ley subyacente para usar su poder sin que resulte en una picadura: danza perpetuamente y establece un ritmo. Sin duda acá la pegó: como medio, zigzageamos entre momentos de mucha inspiración y momentos de completo caos. Hemos escrito de casi cualquier tema y somos una máquina de pensar ideas, no así de llevarlas a la práctica siempre. 

Toda circunstancia puede ser modificada. La actividad subconsciente, que trae a manifestación todo tipo de fenómenos y le da materia de estudio a la ciencia, obedece a una ley: la Fuerza es dócil al control por sugestión.  

La Fuerza responde en automático a las creencias y expectativas profundas, dominantes. Los hábitos y las acciones condicionan emociones que, sostenidas en el tiempo se transforman en sentimientos sugestivos. La buena noticia parece ser que la sugestión dominante siempre se cumple: la actitud correcta es confiar en que se cuenta con todo el poder a disposición para llevar a cabo cualquier cosa que podamos creer, desear, definir e imaginar con claridad, así como trabajar en lo que corresponde para lograrlo. Siempre dijimos, nuestro lema es: trabajo, perseverancia, y una birrita de vez en cuando. 

 

Clave 12: el colgado

El título de esta clave en inglés es The Hanged Man. El sustantivo Man viene de la raíz latina Mens que significa Mente. De manera que, en otras palabras, el título dice La Mente Suspendida. No se asusten, no estamos muertxs, estamos meditando. El personaje de esta clave no está ahorcado propiamente, se encuentra suspendido por una cuerda, cabeza abajo para representar la inversión de los estados mentales negativos a positivos; pero además representa un estado de profunda meditación conocido en la India como Shamaddi, en el cual se suspende completamente la actividad mental generadora de pensamientos.

La ciencia viene aceptando que la materia raíz es una especie de filamentos u ondas de luz. La materia parece tan sólida, tan real, tan pesada, y por ello no suele creerse en la posibilidad de que el pensamiento tenga alguna influencia sobre ella. Igual digamos todo: la acción mental no reemplaza nuestras condiciones socioeconómicas, del entorno y de posibilidades; pero hace mucho más de lo que creemos. 

El conocimiento sobre la luz y la forma de controlarla o aprovecharla, ha sido abordado en muchos escritos de Sabiduría, desde hace siglos. El Dhamapada, un resumen de las enseñanzas de Buddha, declara lo siguiente:

Todo cuanto somos es el resultado de lo que hemos pensado; está fundado en nuestros pensamientos, está formado de nuestros pensamientos.
Si un hombre habla o actúa con un pensamiento perverso, el dolor le sigue como la rueda sigue a la pata del buey que tira del carro.
…Si un hombre habla o actúa con un pensamiento puro, la felicidad le seguirá como una sombra que nunca le abandona.
El odio jamás cesa por el odio; el odio cesa por el amor. Esta es una antigua regla. (Buddha)

La letra hebrea de esta clave es Mem, equivalente a la M y significa Mares o Agua. A esta clave le corresponde el planeta Neptuno, antiguo dios del mar en la mitología romana. La energía mental es un mar infinito, está esparcida por todo el universo, se mueve en ondas, forma vórtices o remolinos, forma pequeñas gotas, es la base de toda forma de manifestación. Cuando el ser humano se encuentra dominade por su mente negativa, crea imágenes totalmente falsas sobre sí misme y la naturaleza del mundo. Comienza a razonar supuestamente, pero lo único que hace es racionalizar sus errores de percepción. Juzga a todo y a todes como atacantes, suele culpar a les demás, condenar, amenazar. El antídoto en este caso es invertir la polaridad de sus pensamientos, emociones, palabras y actos. En la naturaleza el agua es un espejo que refleja el paisaje de cabeza. 

El engaño básico es el sentido de estar separade, es creer que la vida es hostil, el sentirse sole, el verse desconectade del todo y desamparade ante un mundo que no se puede controlar. Creerse un ente que tiene que luchar contra todo, que tiene que imponerse y sobrevivir con sus pequeñas fuerzas personales, solo lo hunde en una vorágine de problemas. Hay que recordarse que la mente está temporalmente nublada, que las cosas no son como se perciben, que hay mucha ignorancia distorsionando. Es bueno en esos momentos, hacerse de manos y oídos amigos: muchas veces saberse juntes es sentirse menos perdides. 

La Justicia antecede a El Ahorcado, pues antes de poder aplicar la ley de inversión, es necesario entender que nada es casual, todo obedece a leyes de vida universales (tomá mate! al final, nos rigen los astros nomás). El mundo de cabeza que vive la humanidad es el resultado justo de su propia creación. Elijamos cuidadosamente qué imágenes mentales han de ocupar nuestra atención. Entonces, Tierra Roja, imaginémonos creativa y colectivamente, que definitivamente, es la que va.

 

Ilustraciones: @_emmyta

Salir de la versión móvil