Icono del sitio Tierra Roja

Segundo tiempo: ganó la lucha

Aunque el foco estuvo puesto en el Congreso de la Nación, el 29 de diciembre de 2020 se palpitó en todo el país. Miles de plazas se llenaron de pañuelos verdes en la vigilia de la sanción de ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo. Porque la lucha por el derecho a decidir fue nacional, decidimos construir un registro colaborativo y federal que de algún modo exprese aunque sea un poco de la gran variedad de miradas y territorios en los que el acontecimiento se sintió en el cuerpo. Con fotos de la Provincia de Buenos Aires, San Juan, Misiones, Córdoba y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, este es nuestro registro del día en que decidimos dejar atrás como sociedad el aborto clandestino, y nuestro homenaje a las pibas de hoy y de ayer que lo hicieron posible. Deslizá la fotogalería de cada provincia para ver las imágenes.

Provincia de Buenos Aires

Balance del partido

‘¡A la clandestinidad no volvemos nunca más!’ fue una de las tantas frases usadas como caballito de batalla dentro de la celebración por la legalización de la Interrupción Voluntaria del Embarazo que hoy ya tiene un número y es la Ley 27.610.

El pasado martes 29 de diciembre se llevó a cabo en el Senado de la Nación la sanción por la IVE, en un debate que hasta último momento, con roscas dentro y fuera no paró un segundo, un trabajo a contra reloj de periodistas y luchadoras del campo feminista que, además de la implementación del cupo femenino y la entrada de las juventudes a la política, se llevó todos los laureles.

Doce horas de debate, con discursos personales, con historias de terceros y con chicanas religiosas; con abstenciones, dudas y certezas. Dentro de las redacciones y de los grupos de WhatsApp el poroteo era constante: ahora habla la senadora del Frente Popular Neuquino que está como indecisa, Carmen Lucila Crexell, que con su discurso no definía nada y eso ponía los pelos de punta a más de une. Finalmente dijo que votaba afirmativo y ahí la balanza se tornaba favorablemente para la legalización del aborto. Ahí nuestros cuerpos se relajaron.

San Juan

Según un informe de la Subsecretaría de Asuntos Parlamentarios:

El Frente de Todxs fue el bloque que aportó la mayor cantidad de votos positivos (25), mientras que la UCR se mantuvo como el principal bastión de resistencia al proyecto.
El 78,6% de los senadores y senadoras que ingresaron al Senado en 2019 en la boleta de Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner votaron a favor de la legalización, en línea con la postura del PEN.

Sólo 7 de los 51 senadores que participaron de las votaciones en 2018 y en 2020 modificaron su postura. Todxs lo hicieron en un sentido que contribuyó a que sea Ley, ya sea cambiando su voto hacia positivo, absteniéndose o ausentándose. Ningúnx pasó a votar en contra.

Si se mira sólo a las senadoras mujeres, hubo un fuerte crecimiento del voto a favor y una caída en contra. Del total de senadoras que había votado en 2018, el 50% lo hizo a favor y el 50% en contra. En cambio, en 2020 las mujeres votaron un 70% a favor y un 30% en contra.

En cuanto al voto negativo, se registró un crecimiento del voto en contra de los varones. En 2018 el rechazo se compuso en un 63% por hombres y un 37% de mujeres. En 2020 la brecha se agrandó: el 72% de los varones votó contra la legalización y de las mujeres sólo el 28%.

Misiones

Derecho a la autonomía de nuestros cuerpos. Decidir.

 

ART.1 El derecho al goce:

¿De qué hablamos cuando decimos que la legalizacion del aborto nos permite gozar? Desde la colonización nuestros cuerpos fueron oprimidos y regulados para no sentir placer. Nosotres no eramos sujetxs con capacidades posibles para desear tener sexo sin la preocupación constante de tener que quedar embarazadas y la obligatoriedad a tener que hacernos cargo de esto. En un sentido más binario, los varones cis heteronormados esta opresión no la han sufrido nunca. Porque la responsabilidad de tener un hije siempre fue nuestra. Ni que hablar de la libertad de les cuerpes para expresar los deseos sexuales, también para gozar en el acto sexual. El miedo a quedar embarazades está siempre de un lado. El derecho a la interrupción voluntaria del embarazo nos saca ese peso de las espaldas. Ahora nosotres abrimos la puerta para salir a jugar, salir a gozar y a planificar cuándo y cómo queremos tener hijes. Y si no queremos, también.

Art. 1 Bis: El deseo

De la mano del goce también está el deseo. Es decir, deseo tener hijes o no. Deseo maternar o no. Del mismo modo hace siglos que nosotres tenemos impuesto la no posibilidad de esta elección. Y también la anulación a ser cuerpes deseantes que desean otres cuerpes. Esa erotización siempre estuvo del lado del varón cis. Ellos pudieron expresar abiertamente tal cuestión a tal punto de la violación. Mientras que nosotres estábamos supeditadas a su deseo exclusivo. Ahora ya no más, ahora con esta ley el Estado nos reconoce como sujetxs plenas.

A partir de la sanción de la ley 27610, las personas gestantes y las futuras generaciones tienen en su poder la decisión de planificar si quieren traer hijes al mundo, van a tener la posibilidad de disfrutar de las relaciones sexoafectivas con más libertad y con el acceso a una Interrupción del Embarazo cuando no sea el momento o cuando un anticonceptivo falle.

Art 2: El adiós a la persecución y criminalización de nuestrxs cuerpxs

Segun el último informe que realizó el CELS, hasta el momento hay 1532 mujeres cis con causas por aborto y 37 por eventos obstétricos. ¿Qué quiere decir esto? Según explican en el informe del Centro de Estudios Legales y Sociales, “se relevaron los procesos penales iniciados por abortos propios, es decir, interrupciones de sus embarazos. En segundo lugar, se relevaron procesos penales en los cuales la muerte de “un/a recién nacido/a” en los momentos inmediatamente posteriores al parto -prematuro, espontáneo, a término- es atribuida a la conducta de la gestante”.

Ahora, las personas gestantes con causas penales en curso por abortos practicados dentro de las catorce semanas serán sobreseídas automáticamente por la justicia apenas entre en vigencia la IVE, dado que nadie puede estar presx por un delito que no existe. El Ministerio de Justicia de la Nación deberá coordinar con los ministerios y secretarías de justicia de las provincias para que se comience a cumplir en el marco de la nueva ley.

No así las que tienen causas donde su carátula es ‘homicidio agravado por el vínculo’, en estos casos se deben revisar uno por uno.

Art.2 bis: Las personas gestantes que están en los márgenes

Esta Ley viene a darle una respuesta a aquellos sectores vulnerables que están del lado del no ser, como diría Monique Wittig en el libro ‘El pensamiento heterosexual y otros ensayos’: “el ser es el bien, lo masculino, lo recto, lo uno, mientras que el ‘no-ser’ es todo lo demás, lo femenino, la discordia, la agitación, lo oscuro y lo malvado”. Y sobre esto la nota de Carolina Balderra en “Presentes” da cuenta que también la lucha por el aborto le pertenece a la comunicación transfeminista: “Abortamos las mujeres, las lesbianas, las trans masculinidades, identidades no binarias, intersex, personas gestantes. Hemos desobedecido a las gramáticas binarias y con esto logramos componer otro corpus simbólico y lingüístico”.

Retomando el informe que realizó el CELS, en él se habla de que “la mayoría de las mujeres criminalizadas pertenece a sectores sociales vulnerables: no tiene trabajo remunerado, tiene un bajo nivel de instrucción formal y vive en condiciones habitacionales precarias”. Ahora esa criminalización persecutoria hacia el ‘no ser’ no va más.

¿Y qué sucede con las personas gestantes de los pueblos originarios? Sobre esta cuestión aborda el tema la colega feminista Luciana Mignoli para Página 12 donde remarca que “la violencia sexual contra las niñas y adolescentes indígenas es un tema de preocupación frecuente en la agenda de derechos humanos, pero –quizás por el racismo estructural que nos atraviesa como sociedad- muchas de estas temáticas a veces no logran la misma visibilidad en nuestras agendas feministas y mediáticas”. Por fin y luego de tanta lucha y agitación, el Estado empieza a dar una respuesta a quienes se encontraban en los márgenes.

Córdoba

Fundamentos

Como decíamos al principio, para que todo esto se dé, varios escenarios tuvieron que propiciarse. No solo fue el gobierno quien rosqueó, sino que en simultáneo el colectivo de feministas/transfeministas junto con la campaña se pusieron al hombro la ardua tarea de traccionar distintos grupos dentro del Congreso. Este derecho se consigue con una premisa fundamental, ser colectivxs.

Desde el grupo de periodistas feministas desde el año 2018 teníamos claro que “Abortar es un derecho, nuestro compromiso comunicarlo con responsabilidad”. Quienes tenemos la suerte de ocupar ciertos medios nos hemos puesto como fundamental informar sobre la importancia de conseguir el derecho. Asimismo, una vez que el Ejecutivo anunció el 1º de marzo del 2020 que mandaría el proyecto sobre interrupción voluntaria del embarazo, fue primordial presionar para que el año no se vaya sin esta ley.

En la nota de Florencia Alcaraz “Nuestro derecho es ley” para Anfibia, encontramos todo el entramado, la red que se dispuso para la conquista. “Esta vez la combinación entre el glitter, la demostración de fuerza en las calles, el cabildeo y la rosca de una juventud feminista más una rosca política más horizontal y tradicional hizo posible la ampliación de derechos: mujeres legislando, mujeres gobernando y feministas articulando”.

Desde que el proyecto llegó al Senado no hubo fines de semana, horarios diurnos o nocturnos. Primó la inteligencia de las compañeras para reconocer cuando se estaba operando o cuando había que salir a la cancha. Cuando era el momento para poner límites o para soltar la soga.

Pero no somos la Mujer Maravilla, somos personas con un cuerpo y una mente que de frágil no tiene nada, pero que cuando se atenta contra toda nuestra integridad personal y colectiva nuestro cable a tierra fuimos nosotras mismas. Nos apoyamos entre sí, a través de mensajes, a través de pensar colectivamente cómo abordar nuestro deseo de ser más libres, de ser personas con más derecho, por dejarle un futuro a las generaciones venideras.

Esto es por nosotrxs, para nosotrxs pero para todxs ellxs también. Lloramos, nos enojamos, nos frustramos, nos estresamos, nos cansamos. Caímos, nos reconstruimos, nos dimos una mano para levantarnos, un hombro para llorar. Nos acomodamos los barbijos y ni aún con la boca tapada pudieron callarnos. ES LEY.

Ciudad Autónoma de Buenos Aires

Este fotorreportaje se realizó de manera colaborativa y federal. Los textos son de Paula Rojo y Laura Gotfryd y las fotos de Camila Torchetti (Mar del Plata); Mecha Angelo (Chivilcoy); Sergio Chirino (San Juan); Verónica Schuler, Micaela Feversani, Candela Lucero (Posadas); Matías Bordón, Ivanna Kislo (Eldorado); Julieta Girardi, Lucas Matías (Córdoba); Karen Gamarra, Cecilia Talavera, Cecilia Garzón, Michelle Grandville, Victoria Ugarte, Alejandra Coronel (CABA). Agradecemos a todas las personas que nos hicieron llegar sus fotos minuto a minuto el día de la aprobación de la Ley para construir una cobertura colaborativa integral y federal de un hecho histórico que se completa hoy con este fotorreportaje.

Salir de la versión móvil