A 34 años de su partida, buceamos entre algunas de las canciones que dejó Luca Prodan en su corto paso por la vida y la música. Detrás de cada tema habita una historia que vale la pena conocer. Qué cuentan canciones como Lisi, Virna Lisi, Cállate Mark, Crua Chan y Mañana en el Abasto.
El 17 de mayo de 1953, en el Hospital Salvador Mundi, de Roma (Italia) nació Luca George Prodan. Unas horas antes del parto, su madre, Cecilia Pollock –nacida en China- rompió bolsa durante una función de ballet en el Teatro de la Opera. En 1980, escapando de una cada vez más sombría adicción a la heroína, Prodan arriba a la Argentina para instalarse en Huaico, un pequeño paraje de las sierras cordobesas, situado en cercanías de Nono, dónde fue acogido por su amigo Timmy Mc Kern, a quien había conocido cursando la secundaria en un rígido colegio escocés del cual Luca terminó huyendo.
Aquí en Argentina, Luca edificó una obra musical que comprende cinco álbumes de estudio grabados con Sumo, la legendaria banda que formaría a poco de llegar a Córdoba y que se trasladaría, al poco tiempo de constituirse, a la Capital Federal. Estos discos son Corpiños en la madrugada, Divididos por la felicidad, Llegando los monos, After Chabón, y el póstumo Fiebre. Completan su legado artístico, los discos solistas Time, fate love, y Beatiful Losers, ambos editados varios años después de su temprana muerte, acaecida el 22 de diciembre de 1987.
¿Qué historias nos contó a las argentinas y argentinos este hombre de voz poderosa que combinaba una formación musical variopinta al igual que sus influencias? ¿Cuáles eran los temas de la narrativa que Luca le imprimió a sus canciones? ¿Cómo convivían en su pluma, los paisajes y la épica de una existencia nómade e intercultural? En las siguientes líneas, analizamos algunos temas compuestos por Prodan para intentar asomarnos al universo poético que forma parte de su trascendental legado.
Lisi, Virna Lisi
La dictadura militar y la proscripción del idioma inglés en la Argentina durante albores de los ochenta, no fueron impedimento para que Luca Prodan pudiera iniciar un itinerario musical que en un principio lo encontró aliado a Alejandro Sokol, Germán Daffunchio y Stephannie Nutall, en las sierras cordobesas. De esta etapa primigenia data la canción “Tv caliente”, compuesta allí mismo por Luca en honor a la actriz italiana Virna Lisi. ¿Quién fue Virna Lisi?
Virna Pieralisi fue una actriz italiana que alcanzó su pico de popularidad en las décadas del 60 y 70 – tanto en Europa como en Hollywood-, a quien determinada parte de la prensa cinéfila intentaba posicionar como “la heredera de Marilyn Monroe». Fue protagonista en films como “La Hora 25” (junto a Anthony Quinn) o “Asalto al Queen Mary” (con Frank Sinatra).
La versión original del tema compuesto por Luca se encuentra en su primer álbum solista, el póstumo Time Fate Love, mientras que Sumo incluyó la canción en su segundo disco de estudio Llegando los monos. «Yo vivía en Córdoba. Estábamos viendo la película de Virna Lisi. Me enamoré de Virna», relató Luca Prodan en una entrevista a la revista Expreso Imaginario. Andrea Prodan, hermano de Luca y actor profesional, tuvo la oportunidad de conseguir una fotografía autografiada de Virna para Luca. Ese regalo nunca llegó a sus manos.
Cállate Mark
El 8 de diciembre de 1980, un sujeto llamado Mark Chapman asesinó al músico John Lennon de cinco balazos. Justamente a Chapman, está dedicada la canción de Sumo “Calláte Mark”, uno de los temas sonoramente más potentes del grupo. Fue escrita también durante la estadía de Luca en las sierras de Córdoba y compuesta junto a la primera formación de Sumo, que incluía a Stephanie Nuttal, una baterista inglesa que, convocada por su amigo Luca, se afincó también en Córdoba, hasta que el terror que sentían sus padres en pleno desarrollo de las guerra de Malvinas, la obligó a un retorno definitivo.
“Cállate Mark” está incluida en Fiebre, disco póstumo editado en 1989. Se trata de una versión en vivo grabada en 1986 en el Teatro de La Cova (Buenos Aires). La letra, representa a una persona hablándole a Marck Chapman en la oscuridad de su celda. En 2008, se formó una banda de rock bonaerense que lleva el nombre de esta canción de Sumo.
Crua Chan: épica escocesa
El 16 de abril de 1746 se produjo La batalla de Culloden entre escoceses e ingleses, considerada la última de las batallas en suelo británico entre los Jacobitas y los partidarios de la Casa de Hanover. “Crua Chan”, canción compuesta por Luca que abre el disco After Chabon (1987), retrata magistralmente este episodio histórico. Musicalmente, el tema expone, además, la virtud evidente de Prodan como director musical, ya que tuvo que enseñarle al guitarrista Ricardo Mollo las reminiscencias al sonido de las tradicionales gaitas escocesas, y al baterista Alberto Troglio, el redoblante que marca el pulso de aquellas batallas épicas.
La influencia de Luca Prodan con la historia y con los sonidos clásicos de Escocia, provienen de su traumático paso por el Gordonstoun School, un prestigioso colegio de la alta sociedad escocesa a donde Luca fue enviado-por su padre, donde fue compañero del príncipe Carlos de Inglaterra, y del cuál se escaparía. Allí, Luca conoció al argentino Timmy McKern, quien años después, atendiendo el pedido de auxilio de su amigo, lo recibiría en su casa de las sierras de Córdoba.
Mañana en el Abasto
Como artista, Prodan interpretó con singular sensibilidad diversos aspectos de la cultura porteña del momento. Quizá la canción “Mañana en el Abasto” sea el himno que mejor retrate esa faceta. Tomates podridos por las calles del Abasto / Podridos por el sol que quiebra las calles del Abasto / Hombre sentado ahí, con su botella de Resero / Los bares tristes y vacíos ya / Por la clausura del Abasto, reza una estrofa de esa canción melancólica y densa, compuesta en el tramo final de su vida y también incluida en disco After Chabón.
La letra es una miscelánea algo triste de las postales cotidianas que Luca advertía en sus habituales andanzas por este barrio tradicional de la Ciudad de Buenos Aires, donde el cantante italiano supo vivir durante una temporada. El paisaje y la atmósfera que recrea el tema, coinciden con una etapa de decadencia de lo que supo ser el gran Mercado del Abasto, debido a la hiperinflación y otras debacles que atravesó la Argentina en aquel momento. «Mañana en El Abasto» cuenta con numerosas versiones posteriores, hechas por diversos músicos argentinos, entre ellos Pedro Aznar.
Otras canciones
“Warm Mist”, forma parte de las primeras composiciones de Luca en Argentina y es tal vez su composición más triste y a la vez, dura. Aborda la muerte de Claudia Prodan, su hermana, quien se suicidó en Roma en julio de 1979. La canción está incluida en el disco Corpiños en la madrugada (1983) y fue grabada en los estudios Phonogram en 1982.
Por fuera de la discografía de Sumo y de los dos álbumes solistas de Prodan, se rescata una grabación de “Años”, composición de Pabo Milanés que Luca cantó junto a un joven Andrés Calamaro, en la cual el líder de Sumo modifica el estribillo para sellar una frase premonitoria: “El tiempo pasa, y nos vamos poniendo tecnos”.
Reggae, rock, punk y algo de folk, entre otras vertientes, fueron los géneros que Luca desplegó en sus canciones, oficiando como un auténtico orientador musical con sus compañeros de banda, que en muchos casos desconocían los estilos propuestos por el calvo cantante.
El mapa de influencias de Luca Prodan abarca clásicos de la década del sesenta, como The Beatles, Jimi Hendrix, The Doors y Rolling Stones, punk, sonidos newyorquinos, como Velvet Undreground , Lou Reed (una de las influencias fundamentales), entre una larga lista de artistas musicales que de algún modo u otro marcaron a fuego su propia musicalidad.
La música italiana es otro elemento a tener en cuenta en la formación de Luca, como así mismo la producción de Bob Marley, artista que lo acercó al reggae, ese género tan de moda hoy, del cual Sumo supo ser pionero en la Argentina.
Portada: Facu Barreto